lunes, 1 de octubre de 2012

Culebrones para Frikis

Por asombroso que pueda resultar, a los frikis de todo el mundo también les gustan los culebrones.

 En un principio, los imaginativos seguidores de las leyendas artúricas, los apasionados de la ciencia -ficción y los creativos aficionados a los cómics, se conformaban con novelas en edición de bolsillo, películas de serie B y productos televisivos de poco presupuesto. Hoy, en cambio, el bicho raro se ha extendido, la fiebre de la imaginación se ha contagiado y, como una plaga, los afectados aumentan a cada momento.
Los productores (esos señores que aportan dinero para llevar a cabo los productos audiovisuales) han descubierto un nuevo filón de mercado. Las series de televisión, los culebrones que encandilaban a las amas de casa, pueden transformarse en un éxito de masas si se adapta la ambientación a los afectados por esta nueva epidemia.

El éxito televisivo de los años '60, ha sido el punto de partida. La repercusión de esta serie ha sobrevivido a nuestros días, e incluso ha sido incluida en los record Guinnes como la serie con mayor cantidad de spinn-offs de la historia.
Y la sombra de estos personajes han inspirado una de las series que han revolucionado las parrillas televisivas y han disparado los índices de audiencia.

El capitán James T. Kirk ha sido renovado con la imágen del profesor Leonard S. Hofstadter, el lider indiscutible del grupo. El señor Spock se ha remasterizado bajo la apariencia del Doctor Sheldon Lee Cooper, con un carater dificil, oido vulcaniano y una memoria perfecta, incluida la arrogancia de sus conocimientos superiores al resto del grupo. Chekov se ha modernizado, y en lugar de representar al desconocido pueblo ruso (en los '60), ahora podemos descubrir a un ingeniero judio llamado Howard Wolowitz. También Sulu, el piloto oriental, se ha transmutado en el astrofísico hindú Rajesh Ramayan Koothrappali.

Una versión modernizada y más adecuada a las nuevas generaciones, cuyo eje principal no está en descubrir nuevas formas de vida y nuevas civilizaciones. Estos jóvenes tán extraños han emprendido un viaje al espacio  social, la última frontera humana, en busca de relaciones sociales y formas de vida femeninas. Sus aventuras amorosas y los desafios ante convenciones sociales, que no comprenden, y su intento de parecer normales.

Pero algunos productores han querido llegar más allá y han buscados nuevos perfiles. Entre el polvo del recuerdo cinematográfico , han resucitado un clásico de sangre y arena. Spartacus, el esclavo gladiador que se enfrentó al Imperio Romano (todavía era una República) y puso en jaque a las legiones.

No basta con emular las sangrientas imágenes de Frank Miller, que tanto éxito recaudó en el cine. Los nuevos tiempos exigen una serie de escabrosas relaciones, capaz de emular las extrañas relaciones de "Dallas" o "Falcon Crest" y añadirle un toque de pimienta, con imágenes eróticas capaces de apartar del monitor del ordenador al más adicto a la red.
Recuperar a la hermosa Lucy Lawless (Xena) y ponerla al frente del entramado erótico y las turbias relaciones de esclavos y señores. Una red de mentiras, engaños y promesas que "Angela Chaning" no seria capaz de emular. Pero eso si, siempre sazonado con violencia, sangre y sudor. Espadas, celos, venganza.... Un Culebrón para Frikis que ha sentado precedentes.

Pero como los guionistas nunca han sido grandes pensadores, siempre resulta necesario echar mano de los productos editoriales. De esta manera nos encontramos con la saga de George R. R. Martin, Canción de hielo y Fuego.

El éxito de estas novelas ha servido de aviso a los productores que, ni cortos ni perezosos,  se han lanzado a una producción de presupuesto e invertir en decorado, ambientación y vestuario, para obtener un producto de masas. 

El trono de hierro ha sido recreado a la perfección, los Siete Reinos han resurgido de la imaginación, y el Muro, con la ayuda de los efectos especiales, se alza en su inmensidad en las pantallas de televisión.

El rey legítimo ha muerto, Boromir ha encarnado al Señor de Invernalia y los lobos Huargos corren de nuevo sobre la nieve. 

No basta el entrechocar de espadas, no es suficiente con el resurgir de los Dragones, tampoco los Otros son capaces de atraer la atención del público de manera indefinida.

La Reina Cersei (de nuevo una mujer) maquina traiciones, conspira y comete incesto. Busca aliados, se crea enenmigos y sobre todo demuestra que las armas de mujer pueden superar las espadas de los guerreros. 

Un culebrón, donde las familias se pelean por conseguir un amasijo de espadas oxidadas con forma de silla.


Los Culebrones para Frikis plagan la parrilla televisiva. 

Se acerca el Invierno.

Al igual que los Caminantes, los Frikis del mundo se alzan...
 ...para recuperar el dominio de audiencias.

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